- Satisfacer las necesidades y motivos de los estudiantes. Los estudiantes aprenden mejor cuando tienen incentivos para satisfacer sus propios motivos para aprender.
- Hacer que los estudiantes sean participantes activos a la hora de aprender. La pasividad perjudica la motivación y la curiosidad de los estudiantes.
- Mantener expectativas altas, pero realistas, sobre sus estudiantes. Se trata de que el profesor mantenga expectativas realistas a la hora de desarrollar su trabajo; y al mismo tiempo dé a los estudiantes oportunidades para tener éxito.
- Ayudar a los estudiantes a establecer sus propios objetivos. Ayudar a los estudiantes a evaluar sus progresos, animando o criticando su trabajo.
- Comunicar a los estudiantes las exigencias de la asignatura para aprobarla. Hay que establecer los objetivos que se intentan alcanzar de forma clara.
- Evitar crear competencia entre los estudiantes. La competencia produce ansiedad, lo cual interfiere de forma negativa con el aprendizaje.
- Ser entusiasta con su asignatura. El entusiasmo del profesor con su asignatura es crucial para la motivación de los estudiantes. Si un profesor se convierte en aburrido o apático con su asignatura, los estudiantes también lo harán.
- Trabajar las fortalezas e intereses de los estudiantes.Partir de los intereses reales de estos que sean vinculables con el aprendizaje.
- Incrementar progresivamente la dificultad del material de la asignatura. Es interesante dar oportunidades a los estudiantes para que tengan éxito al principio del primer trimestre del curso o semestre. Una vez que hayan triunfado, es más fácil incrementar la dificultad o el nivel de forma progresiva.
- Variar los métodos de enseñanza. La variedad ayuda a despertar la participación y la motivación de los estudiantes en la asignatura.
- Poner énfasis en el dominio y aprendizaje, más que en las notas.(creo que no necesita explicación)
- Dar feedback a los estudiantes tan pronto como sea posible. Devuelva los exámenes y los trabajos corregidos lo antes posible y reconozca y recompense pública e inmediatamente los éxitos logrados. Dé indicaciones sobre lo bien que lo han hecho o cómo pueden mejorar.
- Recompensar el éxito. Tanto los comentarios positivos o negativos influyen en la motivación. Alabar ayuda a construir la confianza y autoestima de los estudiantes.
- Ser específico, cuando se haga una crítica negativa, nunca a la persona. Cada vez que se identifique una debilidad en los estudiantes, deje claro que se trata sobre una determinada función o tarea, nunca al estudiante como persona.
- Evitar ceder y dar las "soluciones" a los estudiantes para las tareas de trabajo o deberes para casa. Hay que lograr que piensen por sí mismos y dirigir la ayuda por otros caminos.
- Asignar la lectura de los temas al menos dos sesiones antes de que sea analizada en clase.
- Utilizar el tiempo de clase como tiempo de lectura. Si el profesor está tratando de provocar un debate y se percata de que pocos estudiantes han completado las lecturas asignadas, hay que considerar la posibilidad de que los alumnos completen su lectura en tiempo de clase, silenciosamente o en voz alta y discutiendo aquellos puntos importantes.
Podéis ampliar toda esta información en los siguientes enlaces:
Gracias a estas páginas por la información.
Muy buenos los puntos a seguir, creo que cuando llegue a ser Educador los imprimiré y los pondré en la pared para no olvidarme ninguno.
ResponderEliminarSalu2
Seguramente si siempre se apiclaran estos puntos a seguir, más estudiantes alcanzariamos nuestros objetivos. Por mi parte, intentaré llevarlos a la práctica cuando sea educadora.
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